Bel Font dice de la obra de Pep Coll:
Ábreme una ventana… En un mundo lleno de incidencias, que nos obligan a percibir el gris en todas sus tonalidades, hasta el negro más oscuro, se agradece el aire fresco que comporta abrir una ventana aún siendo a destiempo.
El dejar atrás el gris insípido para saborear la vivacidad del color, en el arte contemporáneo isleño, tiene nombre y apellido: Pep Coll.
Conversador dinámico, cinéfilo romántico, buen amigo de sus amigos, entrañable colaborador y artista autodidacta, reconoce, con una combinación de humor, humildad y aroma a sándalo, que empezó a pintar por curiosidad, para tener más interés por las cosas.
Hoy encabeza la abstracción cromática por excelencia en nuestro panorama artístico: Pep Coll se viste y viste la vida de color.
Gracias a su obra se intuye una constante búsqueda de un estado personal óptimo, a menudo imprescindible en el artista ante el lienzo en blanco.